Los nahuales de tres puntas se convierten en espíritus, o sea, en serpientes de la serpiente, en hacedores de formas. Los nahuales de cuatro puntas se convierten en anillos expansores de la serpiente hacedores de funciones. Son los técnicos de la factoría cósmica de lugar. Y los nahuales de cinco puntas se convierten en anillos retráctiles de la serpiente, hasta llegar al origen madre del interior del águila donde habitan. Ahí, como espermas, ingresan al óvulo energético del águila alineando su punto de encaje total con el punto de encaje del cuerpo proyectil del águila para finalmente utilizar esos filamentos para percibir el mundo cotidiano de las águilas. Esto es la salida del nahual por el ojo izquierdo del águila. Un nahual libre, individual e independiente.
Contenido extraído del libro "El nahual de cinco puntas" Autor: Domingo Delgado Solórzano.